viernes, 22 de mayo de 2009
miércoles, 6 de mayo de 2009
Mujer de eter
Enamorada mía, por que te escondes en refugios transparentes, solo animas mi fuego, por que escandalizas si todos en la casa callan, por que me alegra verte noche a noche, volando o caminando, hablando o solo mirándonos, imaginando que el éter todo del astral es nuestro, porque murmuras, sin decir palabras.
Corazón, por que estas y no estas; por que le escribo a la imagen del enamoramiento y no a la diosa de mi dialéctica.
Mujer recuerda que aun en el absurdo del éter, en la ignominia de lo material yo te seguiré imaginando, hasta que un día vea que ya no eres anhelo y que la ilusión se cumple y de que mis letras no son para el deseo de estar y-o tener a alguien a mi lado.
Dolor de corazón
Ya tenia que no me dolía el corazón, ya tenía que me había olvidado de aquello que resulta ya indescifrable para mi, el amor.
Cuesta trabajo entenderlo, aun más decirlo. Como los apuros económicos el amor necesita de trabajo, de gusto a ello.
Bien seria un vagabundo, bien seria un alejado desto que llamamos responsabilidades, y es que me escaparía como un Cuguar, como un Ocelotl, como un hibrido que no hace mas que renunciar a lo que ve como algo problemático. Eso haría. Pero esa no es mi vida.
Ya tenia que no me dolía el corazón, por que ya tiene que no siento con él.
--Esto acaso parece un filosofar a cerca de la vida, a caso parece que la quiero desentrañar…
… no hago mas que eso.
Y es que el corazón me duele cuando pienso en ello, una mujer, mas bien un estado del ser, el amor, sí, lo reconozco; Mi media parece ser una mujer. la veo, y de frente me entrego todo a ella ascendemos por lo hierático que la dualidad se anuncia en si misma.
Y es pues certeza que me moriré del dolor en el corazón, por amor, para la vida, por que voy hacia mi mujer; mi dual, quiero conquistar la pureza y yaciendo en ella gozar de la vida eterna.